lunes, 24 de marzo de 2008

El Pais.REPORTAJE."Lo pasé fatal en la escuela"

Fátima Elidrisi, protagonista de la primera polémica por el velo islámico, recuerda su experiencia

LOLA GALÁN - Madrid - 07/10/2007

Han pasado dos años desde que Fátima Elidrisi dejó el Juan de Herrera, un instituto público de San Lorenzo de El Escorial (a unos 50 kilómetros al noroeste de Madrid). "Me fue fatal allí. Por la clase de gimnasia. Algunos profesores me decían que no podía llevar velo. Tenía muchos problemas, casi como al principio. Llamaban a la directora, pero ella no decía nada", declara por teléfono, en un español inseguro, desde el rincón de Andalucía donde vive con su familia desde el año pasado. Aunque pocos recuerdan su nombre, la escolarización de Fátima, en febrero de 2002, a los cinco meses de su llegada a España, estuvo precedida por la mayor polémica sobre el uso del hiyab -el velo que usan las musulmanas a partir de la pubertad-, que se había escuchado hasta entonces en este país.

"No trato con culturas sino con personas", dice el director de un centro a favor del pañuelo

Cuando Fátima, que no había cumplido los 14 años, fue enviada a la escuela apenas pudo chapurrear algo de español. Le tocó un centro concertado, el Inmaculada Concepción. Las monjas concepcionistas que lo gestionan se negaron a aceptarla, tocada con su hiyab. Su padre, Alí Elidrisi, rechazó también el centro católico. La polémica estaba servida.

Al final, las autoridades optaron por escolarizarla en el instituto público Juan de Herrera, pese a que la entonces directora, Delia Duró, era contraria al velo.

El primer día de clase de Fátima se convirtió en todo un acontecimiento mediático. La niña entró en el aula con el pañuelo anudado al cuello, un atuendo que mantuvo en la escuela hasta 2005, cuando dejó los estudios.

Apagados los focos que iluminaron brevemente su vida, Fátima pasó un año trabajando en una tienda de San Lorenzo de El Escorial, de la que no quiere dar más datos. "Llevaba mi pañuelo y no pasaba nada", recuerda ahora, ya con 19 años cumplidos, y empeñada en sacarse el título de graduado escolar y el carné de conducir. De la polémica de la niña de Girona no sabe absolutamente nada, pero se extraña de la edad de Shaima. "A los ocho años no se lleva el velo. Es muy pequeña, incluso a los 14 se es pequeña". Aunque, reflexiona: "¡Qué más da! No entiendo por qué la gente está pendiente de estas cosas. Cada uno tendría que pensar en lo suyo".

La madre Belén, actual directora del Inmaculada Concepción, elude referirse a aquella polémica. "Yo estaba entonces en otra autonomía". Pero defiende la decisión de no admitir a Fátima. "Cuando los niños se escolarizan en el centro aceptan respetar sus normas, y el uniforme es una de ellas. Nosotras tenemos también alumnos inmigrantes. No sabría decirle cuantos, unos diez, creo, y estamos muy contentas con ellos. Enriquecen nuestra visión del mundo, que es plural".

En el Juan de Herrera, donde estudió Fátima, todavía la recuerdan. Su caso sirvió de pauta al reglamento interno que aplica hoy su nuevo director, Ramón Vázquez. "Permitimos a las chicas musulmanas que vengan con el pañuelo, pero no dejamos que los alumnos lleven gorras. Yo no trato con culturas, sino con personas. Y las chicas musulmanas no son libres para quitarse el pañuelo". En el instituto, uno de cada cuatro alumnos es inmigrante, aunque los musulmanes son apenas una treintena, de ellos 12 chicas, "de las que sólo tres o cuatro llevan pañuelo", dice Vázquez. No le cabe duda de que el suyo es un centro "liberal". Pero, este director aplaudiría la llegada de una norma superior a la que atenerse en caso de conflicto. Mientras llega, el muestrario de soluciones caseras que cada centro da al problema de los atuendos es variado e imaginativo.

Caben muchas matizaciones entre las dos posiciones extremas: liberalismo total, al estilo del Reino Unido, y prohibicionismo total, tan estricto como el que se aplica en Francia, donde todos los símbolos religiosos están proscritos en la escuela.

Un ejemplo de máximo liberalismo es el colegio concertado de las Mercedarias, en el centro de Madrid. Los alumnos llevan uniforme, pero un uniforme laxo, por lo que se ve a la salida del centro: chavales con chándal que se atienen sólo parcialmente a los colores obligatorios -pantalón azul marino y camisa blanca-, con colgantes y piercing; chicas con minifaldas vaqueras. Ninguna con hiyab. "Será porque ellas no quieren ponérselo, porque nosotras lo aceptamos", dice Olga, que ha sido alumna y profesora del centro y ahora controla la portería. ¿La llaman hermana o madre, los chicos? "Huy, eso pasó a la historia, ahora nos tutean". Olga -pelo blanco y ojos claros- dice que los alumnos vienen casi todos de la zona, un sector degradado del centro de la ciudad. "Tenemos infinidad de hijos de prostitutas. Ellas son bellísimas personas". Lo del uniforme responde a una petición de los padres. Las mercedarias no lo impondrían. "A los musulmanes les preparamos comida especial. Nunca hemos tenido problemas".

Y ése es un aspecto clave. Porque los reglamentos internos de los centros se basan, muchas veces, en la propia experiencia. En el instituto Benlliure, de Valencia, con más de mil alumnos entre los 12 y los 20 años, (30% de inmigrantes), se vivió hace años una situación complicada que obligó a tomar medidas. Lo recuerda el jefe de estudios, Josep Cuenca. "Tuvimos una alumna musulmana en uno de los ciclos superiores, el de Turismo, que usaba el velo. Y era un problema. Porque la enviábamos a hacer prácticas en el aeropuerto, o en la recepción de un hotel, y las empresas nos la devolvían, por el velo". El profesor a cargo del curso informó del caso y el claustro decidió que había que prohibir a los alumnos cubrirse la cabeza. "Aquí no se aceptan ni hiyab, ni gorra, ni capuchas. Es una cuestión de estética", dice Cuenca. Las alumnas musulmanas llevan el velo sólo hasta la puerta.

En el instituto Las Américas, de Parla (a unos 20 kilómetros al sureste de Madrid), han optado por una solución intermedia. "Las niñas musulmanas pueden venir con pañuelo, pero no aceptamos prendas que tapen la cara. Por eso no admitimos que entren en clase con gorras o con gafas de sol", explica Ángel Humanes, director del centro desde hace siete años. Humanes, al frente de un colectivo de 700 alumnos (unos 120 inmigrantes), cree que la fórmula mágica para evitar problemas es aplicar el sentido común. "La intransigencia es fatal. Pero tan malo es pasarse como quedarse corto. El de fuera tiene que aceptar las costumbres de aquí".

Aunque la situación dista de ser homogénea. "En Andalucía estamos muy bien. Aquí no hay problemas con estas cosas del velo", asegura Fátima Elidrisi. Y tampoco en Ceuta, con mayoría de musulmanes. Juan Luis Aróstegui, que dirige el instituto Puertas del Campo desde hace 22 años, lleva décadas viendo a las alumnas entrar a clase con su pañuelo. "Aquí la naturalidad es absoluta. Ni destaca, ni llama la atención. Aunque tampoco son muchas las muchachas que lo llevan". Aróstegui ha detectado un aumento del uso del hiyab en los últimos años. Pero jamás lo prohibiría.

Claro que eso está bien cuando todo va como la seda. Pero, ¿y cuando surgen los problemas? Ramón Vázquez, del instituto Juan de Herrera, tiene claro que debería haber una norma de la Administración a la que atenerse. "Si no, nos dejan a los directores a los pies de los caballos".


ABC.Opinión.Islam por qué nos dá miedo.

ENRIQUE SERBETO
2-12-2007 10:05:54

Hace meses se produjo un hecho curioso en el barrio bruselense de Etterbeek donde vivo: algunos padres se dieron cuenta de que el típico «boudin», una salchicha de carne de cerdo tan belga como los mejillones, había desaparecido sin previo aviso del menú de las escuelas públicas. La respuesta se encontró en el concejal encargado de las cantinas escolares, alguien que, gracias a las belgas tradiciones de tolerancia infinita, era un emigrante de origen marroquí que por razones religiosas había decidido por su cuenta que se eliminasen los alimentos «impuros» puesto que había niños musulmanes en las escuelas públicas. Al asunto se le dio carpetazo -un remedio muy belga-, pero hubo quien pensó que la idea del concejal no era mala del todo, puesto que los niños no musulmanes pueden comer sus deliciosas salchichas en casa (exquisitas con puré de manzana) y así en la escuela no habría problemas. En el otro extremo, hay una organización caritativa que los primeros viernes de cada mes se presenta en la Estación Central con una sopa a base de carne de cerdo y la distribuye a los indigentes, entre ellos musulmanes que se quedan mirando cómo los otros se relamen. Las salchichas, la polémica del velo, los horarios para mujeres en las piscinas públicas, la enseñanza religiosa, la construcción de mezquitas... cada día se alarga la lista de problemas que ponen a las sociedades democráticas en el dilema de optar entre la tolerancia, que es uno de sus principios fundamentales, o la imposición de esos mismos principios a las comunidades musulmanas.

Uno de los últimos en contribuir a este debate es el antiguo embajador israelí en Francia y profesor de Historia de Occidente, Élie Barnavi, con un libro que si bien se titula «Las religiones asesinas», en plural, para referirse sobre todo al islam, más concretamente a la incapacidad de esta religión para adaptarse a una sociedad laica y lo que él considera que ha de ser «una advertencia a la gente de que algo muy grave está en marcha en Europa y todo el mundo, y que debe ser detenido porque pone en peligro nuestro modo de vida y libertades».

Cuando se trata de abordar el terrorismo y cómo combatirlo, nos parece más fácil enmarcarlo. Es difícil entender a los suicidas, pero, al fin y al cabo, contra la violencia la defensa de la sociedad casi siempre es evidente. Pero Barnavi nos advierte de que los valores de la sociedad occidental están en peligro tanto por la actitud de muchos musulmanes, como por nuestra incapacidad para defenderlos: «El relativismo cultural no es malo en sí, puesto que permite que veamos al hombre detrás del extranjero, más que al extranjero tras el hombre, es decir, nos permite concebir a la humanidad. Pero, cuando esto ha conducido al relativismo moral, ha destruido los sistemas de defensa inmunitaria de la sociedad».

Cuando fui a ver a Barnavi a su despacho bruselense, estuve a punto de pensar si, por ser de origen judío, tampoco a él le gustaría el «boudin». Su respuesta es clara: «La laicidad no es un dogma, es un instrumento jurídico, cultural y social para permitir a las distintas religiones vivir juntas sin tirarse al cuello unas contra otras. Si flaqueamos en este concepto, entonces ya no hay límites y empiezas a tener clases segregadas, mujeres musulmanas que se niegan a ir a clase de gimnasia o de Biología, o de historia, porque no refleja la visión del Islam». Sin embargo, cuando hace un año tuve que entrevistar -en su gueto- al imán de la mezquita de Copenhague, Abu Laban, el que organizó el escándalo de las caricaturas de Mahoma, me di cuenta de que, cuando se les habla de laicidad, muchos musulmanes en Europa interpretan que nosotros hemos abandonado la religión, lo que les confirma en que la suya es la verdadera, y así a sus ojos se cumple la profecía de que el islam gobernará el mundo. El imán sólo quería saber si ese proceso había sido muy rápido en España. «No me molesta -dice Barnavi- que sigan creyendo que su religión es la verdadera... Lo único que les pido es que acepten que entran en una civilización en la que lo religioso se debe separar dentro de la esfera de lo público. Y no puede haber compromisos con esa regla».

Velos, libertades e hipócritas

No es fácil decir imposición en esta civilización occidental, hablando a la vez de libertades. He entrevistado varias veces a Tariq Ramadán, que pasa por ser un reformador del islam para hacerlo compatible con las reglas europeas, y siempre acaba diciendo: «De acuerdo, libertad individual, pero también para las mujeres que quieren llevar el velo». Este jueves me envió una carta condenando la sentencia somalí contra la profesora británica Gillian Gibbons porque sus alumnos bautizaron como Mahoma a un osito de peluche, o el castigo de la muchacha saudí ¡por haber sido violada! Dice Ramadán: «¡Vuelvan al islam, vuelvan a la Justicia, vuelvan a la razón!» «Ya conozco el discurso de Ramadán -responde Barnavi-. Es un discurso muy hipócrita, que se esconde tras las cortinas de la ejemplaridad para vender la mercancía de los Hermanos Musulmanes. Ramadán es eso. No se trata de prohibir a las mujeres llevar el pañuelo por la calle... Pero el velo que cubre el cabello es una cosa, y el nikab, que cubre completamente a la mujer excepto los ojos, es sencillamente una agresión al prójimo. Diez o doce mujeres cubiertas en las calles de Londres parece algo folclórico, son saudíes que vienen a comprar a Harrods y se van. Pero diez mil fantasmas negros por la calle... eso es insoportable para cualquier sociedad. Por eso digo que o lo hacemos nosotros, los demócratas, o un día lo harán los fascistas. De ello depende la supervivencia de nuestros valores».

Es fácil pensar que frente a las desigualdades que fomenta el multiculturalismo sólo sirve la defensa de la igualdad y de los derechos individuales. Pero, cada otoño. cuando empieza el curso, veo en la Universidad de Estambul las manifestaciones de las jóvenes musulmanas que reclaman su derecho individual a ir a clase con el velo, invocando los principios de no discriminación y las libertades universales. «Hablemos del velo -responde Barnavi-. La primera vez que el asunto salió a la luz en Francia, el socialista Jospin era ministro de Educación. Entonces no hizo lo que debía porque tenía miedo de las reacciones. Hubo que abordar el asunto diez años después, en una situación más desfavorable. Pero la experiencia prueba que se hizo sin grandes dificultades, y con el apoyo de la comunidad musulmana, sobre todo de las mujeres. Ahora ya no hay problemas de velo en las escuelas francesas. Cuando uno se muestra firme en la defensa de los principios democráticos, y cuando se asocia a la comunidad musulmana, todo sale bien. El problema es que en Europa siempre prefieren escoger como interlocutores a los más extremistas, que ciertamente no suelen ser representativos».

Puede pasar, y de hecho ha pasado en Francia, que para obtener el apoyo de los residentes musulmanes hay ayuntamientos originariamente laicos que han aceptado cosas como la segregación entre hombres y mujeres en las piscinas públicas. Es decir, hay muchos caminos en las democracias por los que pueden pasar sus enemigos. ¿Debemos ser tolerantes excepto con los intolerantes, como decía Karl Popper? Barnavi contesta: «Creo que Popper se inspiró en el revolucionario Saint-Just, que decía que no debe haber libertad para los enemigos de la libertad. Pero ya vemos cómo terminó aquello: todos a la guillotina. Es fácil ser tolerantes con los que son como nosotros, lo difícil es serlo con los diferentes, con los que no te gustan. El límite es cuando sentimos que se pone en peligro la supervivencia del cuerpo social. En ese momento debo levantarme y decir que no puedo aceptarlo».

No lo dice abiertamente, pero a través de sus palabras se desprende una acusación directa a la izquierda europea «cargada de complejos y de sentimientos de culpa» por haber abandonado la defensa de los valores de la sociedad liberal y laica. A la «Alianza de Civilizaciones» le dedica un capítulo que en la entrevista resumió tajante: «Es una impostura intelectual. No quiere decir nada, yo no me siento parte de una civilización distinta de los musulmanes que quieren integrarse en las sociedades libres, porque creo que hay sólo civilización y barbarie. ¿Con quién hablaría yo, quién hablaría en nombre de otra civilización? ¿De qué voy a hablar yo con el señor Ahmadineyad? ¿De cómo quiere borrar a Israel del mapa? Me parece una verborrea inepta que oculta el auténtico desafío que es cómo preservar nuestro modo de vida en una sociedad libre».

Claro que es imposible ignorar a los musulmanes que viven en Europa, «Ya hemos cometido muchos errores. Cuando era embajador en París, la primera visita que hice fue a Lille, y allí me recibió Martine Aubry (la alcaldesa socialista) y me habló de un barrio musulmán que se había convertido en una zona sin ley. Estaba gobernado por un imán integrista y nadie se atrevía a ir allí, ni la policía, ni la justicia, ni los bomberos. Cuando ella llegó a la alcaldía pensó que debía visitar ese barrio y, efectivamente, el imán y sus ayudantes la recibieron en la frontera con pan y sal, proclamando que se consideraban una unidad extraterritorial al margen de la comunidad urbana francesa. Le dije: ¿cómo lo acepta? Pero solo respondió: no lo acepto, me limito a vivir con ello. Eso es un gravísimo error».

Hace años, cuando era corresponsal de ABC en Marruecos le pedí a Abdelilah Benkirán, uno de los dirigentes integristas tolerados por Hassan II, que me explicase su definición de la democracia: «La democracia -me dijo- es un sistema muy útil para organizar colectividades a través de la representación. Pero si un día se hiciera en Marruecos un referéndum sobre el alcohol y el 99 por ciento de los votantes dijera que beber es legítimo, yo no lo aceptaría jamás, porque esa es una prohibición que establecida en el Corán de una vez y para siempre». En efecto, en el Siglo XV se determinó que los ulemas ya no podían seguir interpretando con criterios innovadores la doctrina religiosa islámica, se proclamó el principio de la inmutabilidad de los textos y prácticas musulmanas, lo que ha impedido cualquier adaptación a la modernidad. La Revolución Francesa, que significó la derrota del mandato divino a manos de la soberanía popular, fue recibida en Oriente Próximo como el primer acontecimiento que venía de Europa sin vínculos con la religión cristiana. Pero los musulmanes pronto descubrieron que el laicismo era aun más peligroso para sus intereses. Tras el paso de Napoleón -y sus ideas- por Egipto, el Gobierno del sultán de Estambul distribuyó panfletos en árabe y turco advirtiendo a sus súbditos de que «los franceses no creen en la Unidad del Señor de los Cielos y la tierra. Han abandonado todo tipo de religión. Pretenden que no existen ni la resurrección ni el juicio final ni examen de la vida pasada ni la retribución en el Mas Allá, ni preguntas, ni respuestas. Afirman que todos los hombres son iguales en su humanidad y en su condición de hombres y que cada uno es libre de organizar su vida. Y siguiendo estas ridículas creencias han erigido nuevos principios legalizando todo lo que Satán les ha inspirado».

Las cosas no han cambiado mucho, al menos desde el punto de vista teórico. En 1990, la Organización de la Conferencia Islámica aprobó la Declaración de El Cairo que constituye la interpretación musulmana de los Derechos Humanos: «El islam -se dice- es la religión de la naturaleza incorrupta. Está prohibido ejercer cualquier forma de coacción sobre las personas o aprovechar su pobreza o ignorancia para empujarlas a otra religión o al ateísmo». Desde el punto de vista doctrinal, el cristianismo -una religión de la que Barnavi dice que su principal misión ha sido convertir a las sociedades al laicismo- es muy complejo, con dogmas que no son fácilmente defendibles frente a argumentos más simplistas. Para mentalidades de muchas sociedades arcaicas, el laicismo es un pensamiento más sofisticado.

Sin complicaciones

«La baza positiva del islam es su escasa complejidad y su doctrina que, en algunos aspectos, resulta más racional y convincente. Es un hecho que tal sencillez constituye en la actualidad un motivo frecuente de conversión», dice el polémico teólogo católico alemán Hans Kung en su tratado sobre el Islam. El punto débil de la sociedad democrática, según Barnavi, «es que es frágil... Debería haber un culto a la libertad, que es el único valor global, como ellos cultivan los valores del extremismo religioso. Pero no tenemos esa resistencia. Y cuando se escucha el discurso de la izquierda, por diversas razones, siempre están a la defensiva e intentan comprender a los demás, cuando en realidad hay un momento en el que ya no hay que comprender nada, hay que pararlos».

ABC.Sociedad.Un cargo histórico para una mujer del Islam.

6-2-2008 02:49:04

POR ROCÍO CARRIÓN

FOTO: ROBER SOLSONA

VALENCIA. Elegida el domingo como presidenta del Centro Cultural Islámico de Valencia (CCIV) -donde antes ya había ejercido los cargos de secretaria y vicepresidenta- no pensaba que este hecho fuera a causar tanto revuelo mediático. Cubierta con el velo islámico y de negro riguroso nos reconocía estar muy ilusionada, porque para ella es un reto, aunque mira el cargo con respeto e, incluso «un poco de miedo por la responsabilidad que asume».

La nueva presidenta del CCIV es valenciana, pero se convirtió al Islam hace ya 12 años, después de contraer matrimonio con su actual esposo, Rachid. Desde 1999 forma parte de la junta directiva, donde ha desempeñado diversos cargos.

Su primer cometido será presentar un programa y una previsión de presupuesto a la asamblea general del centro en el plazo de un mes. «Mis objetivos son incrementar la línea de actuación del Centro, reforzar el papel de la mujer e intentar que los medios de comunicación conozcan mejor a los musulmanes y su mentalidad», explica. Reconoce «la necesidad de que la sociedad española nos reconozca como somos y no nos vean como una amenaza. Somos unos ciudadanos más y podemos aportar cosas muy buenas».

Sus compañeros la respetan y la quieren. Ayer, pese a la vorágine informativa en torno a su persona, se respiraba alegría y buena sintonía entre aquellos que se encontraban rezando, trabajando o de paso por el centro. Muchos temas en el tintero: el velo islámico («queremos que se nos respete, no que se nos prohiba») o la integración de la religión islámica en los colegios. Pero un único objetivo, «que los musulmanes sean miembros de la sociedad en la que viven, que participen en la misma de forma activa y enriquecedora».

ABC.Opinión.Islamismo y cohesión social.

JUAN PEDRO QUIÑONERO
16-2-2008 10:39:14

Los musulmanes europeos tendrán que elegir entre asumir el patriotismo ciudadano de hombres libres, asumiendo leyes y responsabilidades comunes para todos los europeos, o seguir las sirenas revolucionarias de una fe que aspira a imponer sus convicciones religiosas al resto de los no musulmanes. En Dinamarca, Holanda, el Reino Unido, Alemania, Francia y en España se recuerdan las advertencias de las asociaciones musulmanas moderadas, que han denunciado la amenaza creciente de un islam subversivo.

Sería impensable que ningún Estado occidental impusiera policialmente una fe religiosa. Tolerancia y libertad de culto son indisociables en las sociedades europeas, donde la cohesión social se funda en valores cívicos comunes.

Sin embargo, Teherán sí financia grupúsculos religiosos más allá de sus fronteras, Pakistán sí «exporta» células islamistas revolucionarias, y el secretario general de la Organización de la conferencia islámica (OCI), Ekmeleddin Ihsanoglu, aliado turco del proyecto español de la Alianza de Civilizaciones, ha recordado que, desde la óptica musulmana, los problemas del islam europeo son indisociables de Afganistán, Pakistán, Irak o Palestina, donde Hamás, con financiación siria e iraní, ha denunciado con violencia la nueva publicación de las caricaturas de Mahoma, en Dinamarca.

Los musulmanes europeos, ¿son patriotas ingleses, holandeses, daneses, alemanes, franceses o españoles? ¿O estiman que su fe religiosa les ofrece una patria «superior», la comunidad musulmana mundial, representada por la OCI?

Una minoría musulmana considera amenazantes las acciones de los revolucionarios islámicos, partidarios de la propagación del islam «por todos los medios». Pero una gran mayoría de las jerarquías religiosas musulmanas denuncian las «provocaciones islamófobas», muy sensibles a su fe y poco sensibles a la libertad de prensa. Afganistán, Pakistán, Irak, el Líbano, Gaza, las decenas de millares de muertos argelinos, el 11-M, nos recuerdan la importancia de esa guerra revolucionaria islámica para el futuro mismo de Europa.

ABC.Opinión.Islamismo y cohesión social.

JUAN PEDRO QUIÑONERO
16-2-2008 10:39:14

Los musulmanes europeos tendrán que elegir entre asumir el patriotismo ciudadano de hombres libres, asumiendo leyes y responsabilidades comunes para todos los europeos, o seguir las sirenas revolucionarias de una fe que aspira a imponer sus convicciones religiosas al resto de los no musulmanes. En Dinamarca, Holanda, el Reino Unido, Alemania, Francia y en España se recuerdan las advertencias de las asociaciones musulmanas moderadas, que han denunciado la amenaza creciente de un islam subversivo.

Sería impensable que ningún Estado occidental impusiera policialmente una fe religiosa. Tolerancia y libertad de culto son indisociables en las sociedades europeas, donde la cohesión social se funda en valores cívicos comunes.

Sin embargo, Teherán sí financia grupúsculos religiosos más allá de sus fronteras, Pakistán sí «exporta» células islamistas revolucionarias, y el secretario general de la Organización de la conferencia islámica (OCI), Ekmeleddin Ihsanoglu, aliado turco del proyecto español de la Alianza de Civilizaciones, ha recordado que, desde la óptica musulmana, los problemas del islam europeo son indisociables de Afganistán, Pakistán, Irak o Palestina, donde Hamás, con financiación siria e iraní, ha denunciado con violencia la nueva publicación de las caricaturas de Mahoma, en Dinamarca.

Los musulmanes europeos, ¿son patriotas ingleses, holandeses, daneses, alemanes, franceses o españoles? ¿O estiman que su fe religiosa les ofrece una patria «superior», la comunidad musulmana mundial, representada por la OCI?

Una minoría musulmana considera amenazantes las acciones de los revolucionarios islámicos, partidarios de la propagación del islam «por todos los medios». Pero una gran mayoría de las jerarquías religiosas musulmanas denuncian las «provocaciones islamófobas», muy sensibles a su fe y poco sensibles a la libertad de prensa. Afganistán, Pakistán, Irak, el Líbano, Gaza, las decenas de millares de muertos argelinos, el 11-M, nos recuerdan la importancia de esa guerra revolucionaria islámica para el futuro mismo de Europa.

ABC.Sociedad.El Festival del gasto.

19-2-2008 04:11:01

MANUEL ÁNGEL MARTÍN

HACE días el arzobispo de Canterbury desató una alborotada polémica al declarar que parecía inevitable la introducción de algunos aspectos de la ley islámica («sharía») en el Reino Unido. El galés Rowen Williams es un liberal radical de 58 años que fue elegido en 2002 líder de los 80 millones de anglicanos. Williams respalda el sacerdocio de las mujeres, ataca a la sociedad de consumo, defiende a los clérigos homosexuales, y ahora estima que los musulmanes no deberían ser puestos en el dilema de elegir entre la lealtad al Estado y la lealtad a su cultura.

Al arzobispo le ha replicado el Gobierno inglés a través del portavoz David Blunkett, anterior ministro de Interior, recordando que la ley británica está basada en los valores británicos y que si las personas tienen otras «afiliaciones» -término usado por el clérigo que casó a Carlos y Camila- deben estar subordinadas a la condición de ciudadano británico. En el Reino Unido hay casi 2 millones de musulmanes -14 millones en la Unión Europea- que acatan y practican la «sharía», sistema legal islámico que regula casi todos los aspectos de la vida social y personal, desde la dieta a las juicios penales, pasando por el matrimonio, la herencia, la educación de los hijos, el trabajo o la práctica de las actividades financieras. La conciliación de dos sistemas legales -uno para todos los ciudadanos y otro para los musulmanes que además son ciudadanos- es un objetivo imposible. Alguna marcha atrás ha echado el de Canterbury, y ya se habla de delegación de funciones o de sistemas de arbitraje propio para algunos colectivos, pero mucho me temo que el problema no es que se haya cerrado en falso, sino que se ha dejado como estaba.

Así que todo indica que ese contrato de integración a firmar por los inmigrantes propuesto por Rajoy, si peca de algo es de anticipación y defectuosa comunicación. Los socialistas piensan que los conflictos derivados del choque religioso y cultural son inventados, y ridiculizan la propuesta de los populares porque ni la poligamia, ni la lapidación, ni la ablación del clítoris son frecuentes ni actuales en nuestro país, pero no estaría de más que espabiláramos y pusiéramos nuestras barbas a remojar. Más pronto que tarde se pedirá, por ejemplo, el reconocimiento legal del matrimonio tal como lo regula la «sharía» musulmana con la consecuente reforma del derecho de familia. En todos los sondeos, los españoles decimos que la inmigración es un problema importante para nuestra sociedad, aunque personalmente lo veamos lejano. Dicen algunos que no es una «demanda» actual de los ciudadanos, pero menos lo era la reforma de los Estatutos de autonomía. Todo gobernante debería velar por el largo plazo. No basta con decir que no existe peligro porque ahí están de centinelas el ordenamiento jurídico y la Constitución, en los que por cierto han cabido más cosas de las que se hubiera pensado. Con la ayuda de lo actuado por los gobiernos de otros países se entiende bastante bien lo que pretende el Partido Popular, pero no queda claro qué política propone el PSOE al respecto, más allá de la desgastada pretensión de que aquí no pasa nada.

Y si esto es así con la inmigración, también lo es con el modelo de Estado, la financiación autonómica, el aborto, la seguridad, las drogas, la política económica, la reforma de la administración o el mal funcionamiento de los servicios públicos. Todos estos asuntos se hurtan al debate electoral y quedan enterrados por un aluvión de declaraciones genéricas y de promesas de gasto en las formas más pintorescas. Los cheque-regalo para bebés, contribuyentes, arrendatarios y ciudadanos privilegiados se combinan con la creación milagrosa a golpe de dinero público de puestos de trabajo para mujeres, jóvenes y público en general. Hay dinero. En 2008 la recaudación fiscal va a seguir siendo satisfactoria, el superávit público será razonable, y el endeudamiento continuará en niveles significativamente bajos. En 2009, ya veremos. Pero hoy, el Estado es rico, y cómo un nuevo rico se comporta. Gastar es bueno, se gaste como se gaste. Nada de meterse en problemas estructurales, en visiones de futuro, en charcos ideológicos. Todo se reduce a una lluvia de subvenciones, a un enloquecido festival del gasto.

ABC.Sociedad.¿Quien teme a la integración?

SERAFÍN FANJUL
1-3-2008 10:19:11

UNA vez descartado el racismo científico, precisamente por su carácter acientífico, Marvin Harris describe bien el otro racismo, el folklórico (sic), tan antiguo como la humanidad y de fijo emergente siempre que un grupo endógamo se obstina en mantenerse al margen de la sociedad mayoritaria, empezando por los intercambios matrimoniales sin cortapisas: la automarginación sexual nunca viene sola, de ordinario aparece acompañada de tabúes alimentarios, en la vestimenta o en prejuicios que descienden a lo minucioso o lo cómico, ya se trate de los celos de propietario que no permite a su mujer ser atendida y explorada médicamente por varones, o la ridícula persecución en Arabia Saudí del Día de San Valentín, antesala de corrupciones, siendo -como es- en tal país más milagro que pecado caer en la tentación de la carne. Mientras, los saudíes siguen acudiendo a El Cairo en los estíos para tomar una «esposa de verano», puntualmente repudiada cuando llega septiembre, o recurriendo al nikah al-mut´a («nupcias de placer») que encubren malamente la prostitución. Pero denunciar la hipocresía de la sociedad islámica oficial y dominante no es el objeto de estas líneas.

Hace unos días, Mariano Rajoy ha hecho una propuesta de «Contrato para la integración» de los inmigrantes que, amén de moderado y sensato, puede tomarse como un medio de facilitar la estancia de los forasteros en España y la relación fluida y distendida con nosotros, algo más que deseable. Dejando aparte el obligado rasgar de vestiduras de la autotitulada izquierda ante cualquier medida que proponga el PP en toda sazón y lugar, o los mecanismos, grados y maneras que se arbitrarían para llevarlo a cabo, la cuestión crucial estriba en la acogida que han de dispensarle una parte de los afectados, los inmigrantes, porque -en contra de lo que se ha dicho: «los inmigrantes son los únicos protagonistas»- la otra parte somos nosotros, los españoles, también concernidos en este asunto. Y mucho. Obviamente, la interpretación del PSOE y de su sucedáneo IU acerca de obligar a los recién venidos a profesar de taurófilos, comer pipas o arrancarse por alegrías (ya quisieran), sólo constituye una salida por la tangente para eludir el fondo del problema: algún sector, numeroso, de inmigrantes ni se integra ni alberga la más mínima intención de hacerlo. ¿Pero cuál? Todos sabemos bien -fuera de chuscadas- que Rajoy se refiere a valores, a filosofía de la vida y a disposición a participar, o no, en un proyecto nacional común. Las elucubraciones jocosas ni siquiera denotan falta de ingenio, son mero escapismo de quien se inhibe -y amenaza con perseverar en la actitud, de ganar las elecciones- ante la realidad de gentes que no aprenden español, ni se les da un ardite de nuestra cultura o nuestras preocupaciones colectivas, no más interesados en los aspectos económicos que la permanencia en España les brinda.

El desarrollo de la propuesta ha de mostrar que tan sólo deben inquietarse los recalcitrantes en el desprecio al país que los acoge. Porque los procedentes de áreas culturales próximas (europeos en general), o muy cercanos a nosotros por razones obvias (los iberoamericanos), no tendrán, en el curso de una o dos generaciones a lo sumo, mayores dificultades para formar parte de nuestra sociedad a todos los efectos, aunque conserven los vínculos sentimentales que gusten con su patria de origen. Hasta aquí todo es normal, evidente, casi aburrido mencionarlo: los inmigrantes no componen una masa homogénea y huelga extenderse detallando las diferencias existentes entre un cardiólogo cubano, un electricista lituano y un bracero marroquí. Las necesidades, las expectativas y las posibilidades reales de unos y otros no son culpa de nadie, pero están ante nuestros ojos y fuerza es dar respuestas útiles, no declaraciones ideológicas a base de buenismo políticamente correcto que, a duras penas, encubre el oportunismo de una supuesta izquierda que, despojada de proletariado que llevarse a la boca y a la urna, sueña con utilizar a los inmigrantes a medio plazo como tropa de choque. Recientes acuerdos electorales entre el PSOE y el partido confesional islámico de Melilla apuntan en ese sentido: el partido del lo que sea está dispuesto a lo que sea con tal de arañar un diputado. Esperamos que los melillenses tomen buena nota.

Nunca se repetirá lo suficiente: debemos defender y potenciar los derechos y libertades individuales de los inmigrantes, no los de grupo que se arrogan los cabecillas de comunidades religiosas, en su nombre, con la finalidad patente de mantener en guetos apartados a sus fieles, reproduciendo la compartimentación de segmentos separados y yuxtapuestos -y con frecuencia enfrentados- que caracterizó nuestra Edad Media, eso que llaman «España de las Tres Culturas», «Espíritu de Córdoba», etc. Y que Dios nos libre de tan ultrarreaccionario regreso por el túnel del tiempo. So color de llevar a punta de lanza el multiculturalismo, cuyos orígenes divinos están por probar, en la práctica condenan a la marginación a los inmigrantes de una determinada procedencia (por desgracia, los musulmanes, si bien hinduistas y chinos, pese a su reducido número, parecen traslucir problemas similares). La pretensión, ya anunciada de conseguir un status especial para todos los musulmanes de la Unión Europea como grupo diferenciado y sin visos de integración, choca abiertamente con los principios que informan a la sociedad y la civilización europeas, desde la Filosofía griega y el Derecho romano hasta la Ilustración o la Revolución francesa. E intenta aplastar los derechos civiles y políticos de los musulmanes que, en Europa, se niegan individualmente a ser pastoreados por rabadanes cuya representatividad, por añadidura, es más que dudosa.

Bassam Tibi lo expresa bien: «la cultura política árabe en la que me he criado no conoce ni el concepto de individuo libre ni el de sujeto capaz de un pensamiento autónomo, porque la tradición ilustrada que antiguamente trataron de instaurar los filósofos musulmanes racionalistas del Medioevo (Averroes, Avicena, al-Farabi y otros), como continuación del legado griego, fue un intento frustrado ya desde sus comienzos (...). En mi infancia y como escolar en Damasco, más bien me enseñaron a poner en primer término mi pertenencia al grupo. «Soy árabe musulmán, luego existo». El concepto de individuo en tanto sujeto le es extraño al patrón cultural árabe (...), desde el punto de vista fundamentalista no puede ni debe existir diálogo alguno entre Oriente y Occidente. Tendencias de esta índole se definen como «conspiración occidental» y su finalidad sería adaptar el mundo del Islam al estándar occidental. Cuando un musulmán se convierte en demócrata liberal, para los fundamentalistas deja de ser musulmán».

Cuando el alfaquí al-Wanxarisi (siglos XV-XVI) exhortaba a los residuales musulmanes de España a fugarse al norte de África (muchos lo intentaron y consiguieron: no sólo hubo expulsiones) para no correr el riesgo de perder su fe, estaba manifestando el sentimiento central que anima a su sociedad (umma duna an-nas: una comunidad aparte de las otras gentes), pero imperativos económicos actuales (una comprensible ansia de alcanzar la prosperidad que sólo se halla en el denominado Primer Mundo) impiden poner puertas al campo y conservar a los muslimes en sus países de origen. Sin embargo, los gerifaltes de las comunidades en Europa pretenden mantener a su grey aislada e incontaminada de nuestra impureza, sin entender que hasta Huntington admite que las civilizaciones no tienen límites precisos, ni principio ni fin bien definidos: las culturas de los pueblos se interaccionan y solapan. En qué grado y modalidades es otra cuestión, sin que agitar el espantajo de la asimilación -que nadie busca, al menos a la brava , como en Arabia- sea parte suficiente para privar de razón a la propuesta del PP. Y acusar a éste de xenofobia es tan absurdo como retrucar inculpando a PSOE e IU por partidarios de la ablación, la poligamia, el asesinato de los musulmanes apóstatas, el ahorcamiento de homosexuales o el velo para las niñas de ocho años: ¿o no?

ABC.Sociedad.«Foro Católico-Musulmán» con líderes islámicos moderados

JUAN VICENTE BOO. CORRESPONSAL. ROMA
6-3-2008 08:51:49

La carta de 138 líderes musulmanes que proponían al Papa mayor diálogo con el cristianismo está dando buenos resultados. El Vaticano anunció ayer la creación del «Foro Católico-Musulmán», que celebrará su primera reunión el próximo mes de noviembre en Roma para estudiar un tema de grandes repercusiones prácticas, «Amor a Dios, amor al prójimo», y mantener un encuentro con Benedicto XVI.

El anuncio tuvo lugar al término de la reunión del grupo preparatorio, formado por cinco representantes del Vaticano y cinco firmantes de la famosa carta de 138 líderes musulmanes, titulada «Una palabra común», que sigue recogiendo adhesiones y cuenta ahora con 241 firmas. La carta fue una iniciativa del príncipe jordano Ghazi bin Muhammad bin Talal, presidente del Instituto de Pensamiento Islámico Aal-al Bayt, quien sigue coordinando parte del proyecto.

La creación del «Foro Católico-Musulmán» es un paso histórico, y su primer encuentro en Roma del 4 al 6 de noviembre tendrá un gran impacto en todo el mundo islámico. El tema escogido, «Amor a Dios, amor al prójimo», permitirá abordar directamente el problema del uso perverso de la religión para promover la violencia, lo que ayudará a neutralizar a los predicadores del odio.

Libertad religiosa

El imán italiano Yahya Pallavicini, uno de los diez participantes en el grupo de trabajo preparatorio, confirmó que «tendremos que hablar del terrorismo. Todos los líderes religiosos deben renovar su mensaje de paz. De ese modo será mas fácil aislar a los extremistas y evitar el mal uso de la religión». Andrea Pacini, uno de los expertos del Vaticano, comentó que la libertad religiosa será uno de los temas principales del Foro, con la esperanza de que el diálogo permita «pasar del terreno cultural al jurídico, con medidas que protejan la libertad religiosa» de los cristianos en los numerosos países musulmanes que todavía no la aceptan.

El Foro tendrá 24 participantes del Vaticano y otros tantos de los grupos islámicos. El grupo de trabajo preparatorio que ha elaborado el programa incluye a Miguel Ángel Ayuso Guixot, presidente del Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islámicos, una de las dos instituciones seleccionadas por el Papa para este diálogo permanente junto con la Pontificia Universidad Gregoriana.

El encuentro preparatorio de Roma fue copresidido por el cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, y por el jeque Abdal Hakim Murad, presidente de la Fundación Académica Islámica del Reino Unido y conocido también como Timothy J. Winter.

El «Foro Católico-Musulmán» continuará el esfuerzo de entendimiento entre ambas religiones puesto en marcha después de la crisis provocada por el discurso del Papa en la Universidad de Regensburg el año 2006. Benedicto XVI emprendió enseguida un esfuerzo de clarificación que incluyó un paso histórico durante su viaje a Turquía. No sólo visitó la Mezquita Azul de Estambul sino que rezó junto al imán.

ABC.Sociedad.Los musulmanes justifican la construcción de la mezquita con las «hondas raíces» islámicas

ABC. SEVILLA
14-3-2008 21:01:40

Los musulmanes de Sevilla han recordado hoy las "hondas raíces" islámicas de la ciudad para validar la construcción de la mezquita, que ayer recibió el visto bueno del Ayuntamiento después de cuatro años de bloqueo del proyecto.

Uno de los portavoces de la fundación para la mezquita, Jalid Nieto, dijo que "por fin" se va a hacer realidad la mezquita, que se construirá en La Cartuja, en los terrenos de la Expo'92, una vez descartada la zona inicial, Los Bermejales, donde tuvo el rechazo vecinal.

"Cómo ha pasado esto", asegura Nieto que le han preguntado hoy numerosas personas con las que se ha relacionado en la empresa de productos ecológicos para la que trabaja, tras lo cual ha agregado que el templo musulmán es algo que debe ser una realidad, entre otras razones, por "las hondas raíces" musulmanas de Sevilla.

Tras el rezo de la Yuma, oración especial que los musulmanes hacen una vez en la semana, miembros de la comunidad islámica han expresado su satisfacción por el acuerdo que permite la construcción de la gran mezquita, que será una de las mayores de Andalucía y les permitirá rezar fuera de las cuatro actuales que ocupan bajos de edificios.

La mezquita se pretende abrir en 2010, una previsión ante la que el imán de la mezquita de la Plaza Ponce de León de Sevilla, Malik Abdelouahid, se ha limitado a contestar en árabe "Dios lo quiera".

Otro de los participantes en la negociación con el Ayuntamiento de Sevilla para la mezquita, José Antonio Jiménez, ha señalado a Efe que la ubicación nueva es "más apreciada" por los musulmanes que Los Bermejales, y ha resaltado el agrado que ha supuesto para su comunidad el cierre de un acuerdo definitivo.

ABC.Sociedad.Este Miércoles Santo coincide con el nacimiento de Mahoma

15-3-2008 08:57:23

Pocos puntos en común existen entre la Semana Santa sevillana y la religión islámica. Una de las diferencias más evidentes radica en la prohibición que, a juicio de los musulmanes suníes contemporáneos, merece toda imagen de Mahoma y los profetas. El motivo es que los musulmanes consideran que las imágenes fomentan la idolatría, porque la imagen tiende a volverse más importante que el concepto que representa. A este respecto, hay posturas más flexibles, como la de los chiíes de Irán, que aceptan las imágenes respetuosas y utilizan ilustraciones de Mahoma en libros y decoración arquitectónica. En cualquier caso, el Corán no prohíbe explícitamente las imágenes de Mahoma. Precisamente ayer, en la alocución del imán de Ponce de León, se recordó a los fieles que el próximo miércoles se conmemora el nacimiento del profeta, con la celebración de actos especiales en favor de los más necesitados. Una casualidad ha hecho coincidir el Miércoles Santo con este rito musulmán, pero esta religión no tiene previstos más actos durante la Semana Santa.

ABC.Sociedad.Alá es grande... en la Cartuja

ABC. SEVILLA
15-3-2008 08:59:24

Un grupo de musulmanes reza ayer en la mezquita de la Plaza Ponce de León, adquirido por el futbolista Kanouté. EFE/EDUARDO ABAD

La comunidad musulmana en Sevilla ha recibido con entusiasmo el desbloqueo del proyecto de la mezquita, que se construirá definitivamente en La Cartuja. Después de cuatro años de bloqueo del proyecto, los musulmanes de Sevilla resaltaron ayer las «hondas raíces» islámicas de la ciudad para justificar la construcción de la mezquita, que será una de las mayores de Andalucía.

Uno de los portavoces de la fundación para el templo islámico, Jalid Nieto, dijo a Efe que «por fin» se va a hacer realidad la mezquita, que se construirá en La Cartuja, en los terrenos de la Expo´92, una vez descartada la zona inicial, Los Bermejales, donde obtuvo el rechazo de los vecinos.

Nieto aseguró que han sido muchas las personas que le han preguntado «cómo ha pasado esto», en la empresa de productos ecológicos para la que trabaja, tras lo cual ha agregado que el templo musulmán es algo que debe ser una realidad, entre otras razones, por «las hondas raíces» musulmanas que existen en la historia de Sevilla, además de las indudables huellas en su patrimonio cultural y artístico.

Tras el rezo de la Yuma, oración especial que los musulmanes hacen una vez a la semana, miembros de la comunidad islámica han expresado su satisfacción por el acuerdo que permite la construcción de la gran mezquita, que será una de las mayores de Andalucía y les permitirá rezar fuera de las cuatro actuales que ocupan bajos de edificios. Se prevé que la nueva mezquita será abierta en el año 2010, una previsión ante la que el imán de la mezquita de la plaza Ponce de León de Sevilla, Malik Abdelouahid, se ha limitado a contestar en árabe «Dios lo quiera». Otro de los participantes en la negociación con el Ayuntamiento de Sevilla para la mezquita, José Antonio Jiménez, ha señalado a Efe que la ubicación nueva es «más apreciada» por los musulmanes que Los Bermejales, y ha resaltado el agrado que ha supuesto para su comunidad el cierre de un acuerdo definitivo entre las dos partes. Ayer, en la mezquita de Ponce de León, de 160 metros, situada a escasos metros de la Hermandad de la Sagrada Cena y adquirida para la comunidad islámica por el futbolista Frederic Kanouté, un centenar de musulmanes se concentraron en sus oraciones dirigidas por el imán en árabe y en castellano.

El Pais.Sociedad.La comunidad islámica mayor de España

EP - Barcelona - 24/03/2008

Cataluña cuenta con un censo de 380.000 personas musulmanas, lo que la sitúa como la comunidad autónoma con mayor número de ciudadanos fieles a esta religión, según el Estudio demográfico sobre conciudadanos musulmanes, realizado por la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE). Tras Cataluña, figuran Madrid (196.689 fieles), Andalucía (184.430) y Valencia (130.471). Las cuatro comunidades suman el 70% de los musulmanes residentes en España, que se eleva a 1.130.000 personas (el 2,5% del total de habitantes).

Los datos, que serán trasladados al Ministerio de Justicia, del que dependen los asuntos religiosos, arrojan una primera estimación sobre el número de musulmanes, a partir del padrón municipal (2007) y los archivos de las mezquitas. El informe apunta que de cada 10.000 habitantes, 250 son musulmanes. La mayoría son suníes que practican el culto por el rito de las cuatro escuelas reconocidas en el mundo islámico, especialmente la maliquí.

El censo calcula que hay 150.000 descendientes de musulmanes inmigrantes algunos ya de cuarta generación. El presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), Riay Tatary, afirma: "Al contrario de lo que ha sucedido en Francia, muchos de ellos han cursado una carrera universitaria o cuentan con formación profesional cualificada y no van a tener dificultades para encontrar trabajo. Tenemos una juventud despierta, solidaria y perfectamente integrada en la sociedad española". El alumnado musulmán se concentra principalmente en Cataluña (más de 30.000 personas), Madrid (25.000), Andalucía (19.000) y Valencia (11.000).

El Pais.Sociedad.La ONU da un ultimátum de cuatro semanas para evitar la hambruna de 73 millones de pobres

El Programa Mundial de Alimentos reclama 324 millones más a los países donantes para continuar con sus suministros por la carestía de los productos básicos

ELPAÍS.com - Madrid - 24/03/2008

El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PAM) ha realizado una "petición extraordinaria urgente" a los gobiernos de los países desarrollados para donar 500 millones de dólares (324 millones de euros) como mínimo en las cuatro próximas semanas con el objetivo de evitar el próximo racionamiento de la ayuda alimentaria que reciben 73 millones de pobres ante la carestía a máximos de los productos básicos y materias primas.

Según informa hoy el diario británico Financial Times, que ha tenido acceso a una misiva enviada por la agencia de las Naciones Unidas a los responsables de los países donantes durante las vacaciones de Semana Santa, el PAM advierte que si no llega dinero antes del 1 de mayo deberá cortar el suministro a "aquellos que dependen del mundo para sobrevivir en tiempos de miseria".

La amenaza de un corte en la ayuda es real e inminente tras las numerosas llamadas de alerta que la institución ha realizado recientemente, añade el texto firmado por la directora de la institución internacional, Josette Sheeran.

El Programa Mundial de Alimentos calcula que el agujero en sus fondos para poder continuar con la ayuda aumenta "día a día" y actualmente está entre 600 y 700 millones de dólares tras la subida de un 20% en el precio de los alimentos en las últimas tres semanas, la llegada del barril de petróleo hasta los 100 dólares y la consecuente carestía en los costes del transporte. Además, las previsiones apuntan a que "las subidas no presentan signos de que vayan a moderarse a corto plazo", añaden.

El rotativo británico recuerda que Estados Unidos es el primer donante de la institución con unos 1.100 millones de dólares en 2007, la mayoría de ellos en envíos de alimentos. La Unión Europea, con 250 millones, y Canadá, con 160, ocupan el segundo y tercer lugar en ayudas en efectivo.

Si el PAM recibe finalmente estos 500 millones, el presupuesto total de la agencia aumentaría hasta los 3.400 millones, aproximadamente el doble que los 1.700 millones que gastó en 2000. La organización dependiente de Naciones Unidas da ayuda a 73 millones de personas necesitadas repartidas en 80 países.

Razones conocidas

De su parte, los analistas achacan la subida de los alimentos básicos al fuerte incremento de la demanda en los países de economías emergentes, el aumento de la población mundial, la proliferación de inundaciones y sequías por el cambio climático y el mayor apetito de la industria de biocarburantes por los cereales.

A modo de ejemplo el diario recuerda que el precio en los mercados de materias primas de productos indispensables como el trigo se ha expandido al maiz y el arroz. Precisamente este último, que es el principal alimento de 2.500 millones de personas en el sudeste asiático, ha escalado durante la pasada semana a su máximo de los últimos 34 años mientras países exportadores como Vietnam, Tailandia, India y Egipto han impuesto restricciones a los compradores extranjeros como Filipinas para asegurarse el suministro en los mercados nacionales.

Incluso en el último de ellos, Egipto, la ONU expone que las autoridades han dado órdenes al Ejército para controlar los suministros de alimentos con el objetivo de evitar revueltas sociales.

Nestlé advierte que con los biocarburantes "no habrá nada que comer"

El creciente recurso a las materias primas alimentarias para la producción de biocarburantes pone en peligro el abastecimiento de alimentos para la población del mundo, advirtió ayer el patrón del primer grupo agroalimentario mundial, Nestlé, Peter Brabeck.

"Si se quiere cubrir el 20% de la necesidad creciente de productos petroleros con biocarburantes, como está previsto, no habrá nada que comer", ha declarado el presidente del gigante alimenticio suizo, Peter Brabeck, en una entrevista publicada por el semanario suizo NZZ am Sonntag.

"Otorgar enormes subvenciones para producirlos es inaceptable moralmente e irresponsable", ha afirmado el dirigente al estimar que millones de toneladas de maíz dedicadas a biocarburantes son toneladas de maíz menos para el sector alimentario.

El fenómeno de los biocarburantes ha hecho subir los precios del maíz, la soja y el trigo, las tierras cultivables son escasas y el agua también está amenazada, ha declarado Brabeck, antes de subrayar que para producir un litro de bioetanol se necesitan 4.000 litros de agua.

Sociedad.El Papa bautiza a un converso musulmán en la Vigilia Pascual.

Reuters - domingo, 23 de marzo, 10.19

CIUDAD DEL VATICANO (Reuters) - El Papa Benedicto XVI celebró el sábado la Vigilia Pascual con un servicio en el Vaticano en el que bautizó a un musulmán converso que es uno de los periOdistas más famosos y polémicos de Italia.

Para conmemorar la tercera Vigilia Pascual de su pontificado, el Papa comenzó el servicio en el atrio de una Basílica de San Pedro a oscuras, y marcó las letras griegas alfa y omega en una vela grande.

Miles de feligreses prendieron velas dentro de la basílica antes de que se encendieran las luces, en un ritual que simboliza la oscuridad del mundo después de la muerte de Cristo, y la luz de la resurrección.

El día de Pascua, el más importante en el calendario litúrgico católico, recuerda la resurrección de Cristo tres días después de su crucifixión.

En su sermón, Benedicto XVI trazó una conexión entre la resurrección de Cristo y el sacramento del bautismo, el rito de iniciación del cristianismo.

"Desde el abismo de la muerte, él pudo elevarse a la vida (...) eso es exactamente lo que ocurre en el bautismo", dijo el Papa.

El pontífice tradicionalmente bautiza a los recién nacidos el 1 de enero, y a los adultos conversos al catolicismo en la víspera de Pascua.

Uno de los siete adultos a los que bautizó el sábado por la noche era Magdi Alam, de 55 años, un periodista nacido en Egipto que, como subdirector del importante diario Corriere della Sera, es uno de los intelectuales más reconocidos de Italia.

Alam, crítico del extremismo islámico y partidario de Israel, recibe protección policial puesto que ha sido amenazado.

Su conversión al cristianismo era un secreto bien guardado, que el Vaticano reveló en un comunicado cuando faltaba menos de una hora para el inicio del servicio.

Alam defendió al Papa en 2006 cuando el pontífice dio un discurso en Alemania que muchos musulmanes percibieron como una presentación del Islam como una fe violenta.

Alam, quien vive en Italia desde hace 35 años, ha dicho que nunca fue un musulmán devoto. Aún así, su conversión al cristianismo sorprendió a muchos.

"Lo que me sorprende, es el alto perfil que ha dado el Vaticano a esta conversión", dijo Yaha Sergio Yahe Palavicini, vicepresidente de la Comunidad Religiosa Islámica Italiana, a Reuters.

Por Philip Pullella.

Sociedad.El Papa bautiza a un converso musulmán en la Vigilia Pascual.

Reuters - domingo, 23 de marzo, 10.19

CIUDAD DEL VATICANO (Reuters) - El Papa Benedicto XVI celebró el sábado la Vigilia Pascual con un servicio en el Vaticano en el que bautizó a un musulmán converso que es uno de los periOdistas más famosos y polémicos de Italia.

Para conmemorar la tercera Vigilia Pascual de su pontificado, el Papa comenzó el servicio en el atrio de una Basílica de San Pedro a oscuras, y marcó las letras griegas alfa y omega en una vela grande.

Miles de feligreses prendieron velas dentro de la basílica antes de que se encendieran las luces, en un ritual que simboliza la oscuridad del mundo después de la muerte de Cristo, y la luz de la resurrección.

El día de Pascua, el más importante en el calendario litúrgico católico, recuerda la resurrección de Cristo tres días después de su crucifixión.

En su sermón, Benedicto XVI trazó una conexión entre la resurrección de Cristo y el sacramento del bautismo, el rito de iniciación del cristianismo.

"Desde el abismo de la muerte, él pudo elevarse a la vida (...) eso es exactamente lo que ocurre en el bautismo", dijo el Papa.

El pontífice tradicionalmente bautiza a los recién nacidos el 1 de enero, y a los adultos conversos al catolicismo en la víspera de Pascua.

Uno de los siete adultos a los que bautizó el sábado por la noche era Magdi Alam, de 55 años, un periodista nacido en Egipto que, como subdirector del importante diario Corriere della Sera, es uno de los intelectuales más reconocidos de Italia.

Alam, crítico del extremismo islámico y partidario de Israel, recibe protección policial puesto que ha sido amenazado.

Su conversión al cristianismo era un secreto bien guardado, que el Vaticano reveló en un comunicado cuando faltaba menos de una hora para el inicio del servicio.

Alam defendió al Papa en 2006 cuando el pontífice dio un discurso en Alemania que muchos musulmanes percibieron como una presentación del Islam como una fe violenta.

Alam, quien vive en Italia desde hace 35 años, ha dicho que nunca fue un musulmán devoto. Aún así, su conversión al cristianismo sorprendió a muchos.

"Lo que me sorprende, es el alto perfil que ha dado el Vaticano a esta conversión", dijo Yaha Sergio Yahe Palavicini, vicepresidente de la Comunidad Religiosa Islámica Italiana, a Reuters.

Por Philip Pullella.

El Pais.Sociedad.REPORTAJE.El director del Museo de las Ciencias, critica el "alarmismo" sobre el cambio climático

El científico Manuel Toharia califica a Al Gore de telepredicador con una política "llena de falsedades y exageraciones"

AGENCIAS - Sevilla - 27/11/2007

El director del Museo de las Ciencias de Valencia, Manuel Toharia, ha criticado hoy el "alarmismo inusitado" generado en torno al cambio climático, ya que, según dijo, "siempre ha habido cambios climáticos en la Tierra" pero ahora quizás "estén más acelerados por una información alarmista y absurda" que paradójicamente "no llega al fondo de la sociedad".

Durante su participación en el V Congreso Nacional de la Ingeniería Civil, celebrado en Sevilla, Toharia, físico de formación y hombre del tiempo en televisión durante algunos años, ha culpado de este alarmismo a los medios de comunicación, al ex presidente de Estados Unidos Al Gore y a la clase política que "articula sus programas en base a un alarmismo absurdo que encuentra en el cambio climático su pasaporte a la fama".

Toharia, quien también ejerce como periodista, ha añadido que en su libro El clima él mismo alerta de la "importancia desmesurada" que se le está dando al cambio climático "cuando en el mundo hay problemas reales de gran trascendencia como son el terrorismo, el hambre o las cabezas nucleares que están desarrollando determinados países".

'Innovación versus sostenibilidad'

En su ponencia Innovación versus sostenibilidad este científico se refirió a la política medioambiental desarrollada por "telepredicadores a la americana", como Al Gore, una política "llena de falsedades y exageraciones que crean un ambiente político de crispación".

En esta línea, el director del Museo de las Ciencias de Valencia señaló que se está confundiendo "alerta con alarma" y que la diferencia entre ambas es que, "mientras que la alerta tiene una base científica y contribuye a tomar soluciones inteligentes y racionales, la alarma contribuye al inmovilismo de la sociedad".

Por último, desgranó las tres lacras del desarrollo: "ineficiencia, no somos capaces de ser eficientes en nuestros procesos; ahorro, hacernos conscientes de los recursos que tenemos y no desperdiciarlos, y un modelo energético erróneo, que se evidencia en el uso de iluminación artificial cuando hay elementos técnicos que permiten utilizar la luz natural".

El Pais.Sociedad.REPORTAJE.El carbón quiere teñirse de verde.

La Cumbre del Clima lanza un guiño a Bush al apoyar el 'carbón limpio' - La ONU intenta atraer a los productores de petróleo a un acuerdo pos-Kioto

RAFAEL MÉNDEZ - Madrid - 09/12/2007

La economía mundial depende de los combustibles fósiles tanto como el yonqui de la heroína. Mientras que los ecologistas quieren desenganchar al planeta -cambiando el carbón y el petróleo por energías renovables-, otra corriente apuesta por minimizar los daños mediante el oxímoron del "carbón limpio" -la quema de combustibles fósiles de la forma menos contaminante posible. A este grupo, impulsado por EE UU, le ha lanzado un guiño el secretario ejecutivo de la cumbre del Clima, Yvo de Boer, que en Bali ha señalado que "es inconcebible" esperar que China e India renuncien a sus reservas de carbón y que al menos hay que lograr que lo quemen de la forma más limpia posible.

La cumbre ha cerrado ya la primera semana sin decisiones claras y con un firme rechazo de los países en vías de desarrollo a comprometerse a reducir sus emisiones. China e India, por ejemplo, a los que el Protocolo de Kioto no obligaba a reducir sus emisiones pero que en los últimos años las han incrementado enormemente y se han situado entre los principales contaminantes del planeta, no aceptarán imposiciones al considerar que limitarán su crecimiento económio, informa Efe desde Bali.

De cualquier forma, hay un cambio lento pero evidente que se vive en los últimos años sobre cómo se afronta el cambio climático y puede servir para atraer a EE UU y a los países productores de petróleo al acuerdo pos-Kioto o al menos favorecer que no bloqueen las negociaciones.

De Boer proclamó: "Si miro todos los escenarios que he visto, incluso aquéllos en los que se han reducido las emisiones drásticamente en todo el mundo, los combustibles fósiles siguen teniendo un papel importante en la generación de energía. Si la economía mundial sigue creciendo seguirá la dependencia del petróleo, el gas y el carbón. Y si vas a China a India, países que tienen enormes cantidades de carbón en su casa, es prácticamente inconcebible esperar que no exploten esos recursos. Y eso implica que una parte clave del reto sea desarrollar la tecnología que permita usar combustibles fósiles de forma más limpia". El hombre sobre el que estarán todas las miradas en la cumbre de Bali dejaba claro que el ahorro, la eficiencia y la energía renovable no bastan.

La clave está en si el acuerdo que sustituya a Kioto -y que no se acordará en Bali hasta 2009- incluirá la inversión en carbón limpio dentro de los llamados mecanismos de desarrollo limpio, las inversiones en energía verde que los países ricos realizan en los pobres para reducir emisiones. Con estos proyectos, los desarrollados se descuentan parte de su contaminación. China está especialmente interesada en conseguir inversiones para nuevas plantas de carbón.

China abre una nueva térmica de carbón cada semana, almacena el 12,6% de las reservas mundiales conocidas y su demanda de carbón se ha duplicado en seis años. Las cifras explican por qué según la Agencia Internacional de la Energía, antes de 2010 China superará a EE UU como primer emisor de gases de efecto invernadero (un estudio holandés dice que ya ha ocurrido). Algo parecido sucede con India, que almacena el 10,2% de las reservas.

Hasta ahora, la lucha contra el cambio climático se centraba en reducir el consumo de energía -mediante transporte público, poniendo impuestos a los combustibles fósiles y a la tonelada de contaminación, primando las energías renovables y sustituyendo el carbón por el gas-, pero ahora parece imponerse como lógico el concepto de "carbón limpio".

El propio George W. Bush lo hizo suyo el pasado enero: "Nuestro vital interés es diversificar el suministro energético de América a través de la tecnología. Necesitamos seguir cambiando la forma de generar electricidad, con un mayor uso de la tecnología de carbón limpio, solar y energía eólica y energía nuclear segura". Así, lo que empezó como una contradicción en los términos puede acabar en eslogan político. Es una contradicción porque la termodinámica es tan tozuda como la gravedad. No hay forma de quemar carbón (o petróleo) sin producir CO2. Éste es el principal gas de efecto invernadero, que se acumula en la atmósfera, atrapa parte del calor que emite la Tierra y calienta el planeta.

Esto ocurre con todos los combustibles fósiles, pero especialmente con el carbón, que produce tres veces más CO2 que el gas natural para producir la misma electricidad. En China, la eficiencia de las plantas es menor y, por tanto, la emisión es mayor.

"No podemos evitar que se produzca CO2, pero sí reducir mucho la cantidad de dióxido de carbono producida y capturar el que va a salir por la chimenea y enterrarlo bajo tierra", explica Colin Nathan, del Centro de Carbón Limpio de la Agencia Internacional de la Energía, con sede en Londres.

La principal baza del carbón limpio es el secuestro y almacenamiento de carbono, para inyectarlo bajo tierra antes de que salga de la planta. El Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) afirma que el almacenamiento permitirá captar entre un 20% y un 40% de las emisiones mundiales en 2050.

Los ecologistas miran con recelo este discurso. Ladislao Martínez, de Ecologistas en Acción, señala: "No hay que esperar grandes milagros tecnológicos. La prioridad debe seguir siendo ahorro, eficiencia y renovables".

La UE y España también apuestan por el secuestro de carbón. "Sería irresponsable lo que puede representar el 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero. España está haciendo un esfuerzo sin precedentes en energías renovables, y en 2010 invertiremos 3.800 millones en primas, lo que supone 80 euros por habitante, pero eso no es incompatible con investigar esta tecnología, que en unas décadas puede desempeñar un papel relevante", afirma el secretario general para la Prevención del Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo Aizpiri. España tiene planes de investigación públicos y privados en León, Asturias y Puertollano. Si funcionan pueden suponer una segunda oportunidad para el carbón.

El Pais.Sociedad.REPORTAJE.Los frentes del cambio climático (4).

Oriente Próximo teme ser la víctima

La demanda de crudo se vería afectada en caso de medidas limitadoras

ÁNGELES. ESPINOSA - Teherán - 09/12/2007

Los países productores de petróleo financian un estudio sobre la preocupación medioambiental, pero temen perder ingresos si se margina a los combustibles fósiles

El cambio climático produce escepticismo entre los países productores de petróleo. Aun así, en la última cumbre de la OPEP, el cartel que proporciona el 40% del crudo mundial, los jefes de Estado de los 13 países miembros quisieron demostrar que comparten la preocupación medioambiental del resto del planeta y propusieron la creación de un fondo para "estudios sobre el medio ambiente, la energía y el cambio climático". Sin embargo, sus aportaciones no llegaron a los 1.000 millones de dólares previstos.

El proyecto pretende financiar el desarrollo de nuevas tecnologías para la captura de las emisiones de carbono y su eventual almacenamiento. Para ello, los miembros de la OPEP han propuesto establecer un fondo mundial de 3.000 millones de dólares costeado a partes iguales por la organización, los países industrializados y países en vías de desarrollo como China. Pero sólo Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Qatar prometieron 300 millones el primero y 150 cada uno de los otros tres.

Algunos observadores valoraron el anuncio del fondo como una mera operación de imagen de los miembros de la OPEP. Otros opinan que el avance de los biocombustibles les produce "escalofríos". La posibilidad de que un día lleguen a marginar a los combustibles fósiles no sólo les privaría de lo que para la mayoría es su única fuente de ingresos, sino que les convertiría en importadores, ya que carecen de capacidad para cultivar la materia prima necesaria.

No cabe duda de que sobre la cumbre planea el temor a que las nuevas tasas medioambientales o programas para limitar el efecto invernadero repercutan en un aumento del precio final de los hidrocarburos y afecten a su demanda. "No nos gustan las políticas que discriminan al petróleo o los carburantes fósiles en general", admitió el ministro saudí de Petróleo, Ali al Naimi.

Los productores de crudo a menudo se han sentido estigmatizados en el debate sobre el cambio climático. Por eso desde la ONU se trata de tranquilizarles y ganarles para la causa. "La acción internacional contra el cambio climático es una guerra contra las emisiones, no contra el petróleo", aclara Yves de Boer, secretario ejecutivo de la Convención para el Cambio Climático de la ONU. "Las mayores emisiones no proceden de los países productores (de petróleo). Salen de las fábricas de cemento, de las centrales eléctricas o del transporte", apunta por su parte Abdalá Salem al Badri, el secretario general de la OPEP. Es decir, que ellos no están contribuyendo al cambio climático.

Y en buena medida tienen razón. Tal como quedó claro en Kyoto, los que más gases emiten a la atmósfera son los mayores consumidores de energía, no los productores. Las emisiones de Estados Unidos, el mayor consumidor del mundo, son casi catorce veces mayores que las de Arabia Saudí, el principal productor (5.960 millones de toneladas frente a 412,35 millones en 2006).

El problema entre los miembros de la OPEP, y en particular los de Oriente Próximo, es la falta de una verdadera conciencia al respecto. Con sociedades civiles todavía débiles, apenas tienen grupos de presión medioambiental. Cuando este periódico llamó al Ministerio de Petróleo iraní para preguntar por sus planes al respecto, el responsable de prensa remitió a la página web, que no trata el asunto directamente. De su contenido se desprende que Irán apuesta por sustituir el petróleo por gas natural, pero es más una medida económica (fruto de sus reservas de metano) que ecológica. "Están haciendo un gran esfuerzo para modernizar su flota automovilística con vehículos con un doble sistema de inyección (gas y gasolina)", explica un consultor europeo.